Narrado en primera persona por su protagonista principal,
Kwei-Lan nos cuenta su conmovedora historia, la de una mujer nacida en el seno
de una familia distinguida que desde el mismo momento de su nacimiento es
prometida en matrimonio con su futuro marido tal y como marcan las normas y
tradiciones, tanto de su país como de su familia. Y para eso será educada y
preparada, para servir fielmente a su esposo según las costumbres orientales y
llegar a ser la perfecta esposa que todos esperan que sea.
Su futuro marido, por el contrario, recibe una educación
totalmente diferente, ya que se trasladará a vivir a Estados Unidos para
recibir formación académica como médico. Al terminar la carrera y regresar de
nuevo a su patria, sus padres le obligarán a cumplir con el compromiso y
casarse con su prometida, Kwei-Lan.
Un mundo totalmente diferente se abrirá ante ellos, pero
principalmente para ella. El deseo de él es desmarcarse de las rígidas normas
orientales y acercase más a las occidentales. Ella tendrá que acomodarse a una
forma y ritmo de vida para la que no ha sido preparada, y que por otro
lado le cuesta enormemente entender. Ha sufrido muchas penurias y
sufrimientos en su educación de “buena esposa” y ahora se enfrenta a un mundo
que desconoce y la desconcierta. Cogida entre dos mundos totalmente diferentes,
una lucha interna de sentimientos enfrentados se iniciará en su interior,
debiendo librar esa batalla en soledad.
“VIENTO DEL ESTE, VIENTO DEL OESTE”. PEARL S. BUCK.
ResponderEliminarAquí os dejo un breve comentario.
Para mí ha sido una novela para reflexionar sobre las diferencias de cultura y costumbres tan diversas que existe en el mundo y cómo poco a poco esas diferencias van desapareciendo.
También voy a destacar como las costumbres y la educación que adquirimos desde nuestro nacimiento son difíciles de modificar y cuesta trabajo adaptarse a otras.
No puedo dejar de mencionar como para unos los pies vendados eran símbolo de belleza aunque fuera un sufrimiento y para otros eran un sacrificio demasiado grande y un horror que no merecía la pena.
A mí me ha resultado fácil, ameno y rápido de leer
Águeda.
Entre todas hemos llegado a la conclusión de que es un libro para empezar a aficionarse a la lectura porque es rápido de leer aunque profundiza poco.